¿Qué dice la ciencia sobre los amarres de amor?

Los amarres de amor son hechizos cuya función básica es influir en los sentimientos, pensamientos, emociones y estados de ánimo de otra persona para que se enamore de quien le ha lanzado el hechizo. Los amarres de amor se diferencian de otros tipos de hechizos de amor en que los realizan parejas que están pasando por un proceso de ruptura o que se han separado recientemente.

En este sentido, se puede decir que los amarres de amor buscan recuperar el amor perdido y “atar” a la persona deseada para que no se vaya. Por lo tanto, tu objetivo es recuperar a tu pareja.

Origen y práctica de los amarres de amor

Estos hechizos se realizan principalmente en el Caribe y América Latina, pues son prácticas comunes entre los miembros de las regiones caribeñas, como la santería y el vudú. Por eso, se dice que los amarres y hechizos de amor en general provienen de las culturas africanas.

Sin embargo, dentro de las tradiciones neoafricanas, los amarres de amor no son bien vistos, ya que son considerados magia negra por su naturaleza egoísta y atraen a la persona contra su voluntad.

¿Cuánto tiempo tarda en funcionar un amarre de amor?

Según las tradiciones de la santería y el vudú, los amarres de amor tardan entre dos días y algunas semanas en hacer efecto. Otras tradiciones, como la Wicca, afirman que si el hechizo no ha demostrado ser efectivo después del paso de un periodo lunar (un mes), el encantamiento debe realizarse nuevamente.

En otras religiones, el simple lanzamiento del hechizo puede llevar más de un día, por ejemplo, uno de los procedimientos implica tener una vela encendida durante siete días para que el hechizo funcione.

A su vez, existen otros factores que podrían influir en la efectividad de un hechizo de amarre, como las habilidades de la persona que lo realiza y la experiencia que tiene esta persona lanzando hechizos.

Es común creer que si el amarre lo hace un profesional, los efectos del encantamiento podrían ser mayores ya que conocen una cierta cantidad de rituales que les ayudan a “enfocar la energía” en el acto de amarrar.

Cabe destacar que incluso los defensores de la eficacia de los amarres de amor aceptan que estos no siempre funcionan. Por ejemplo, un amarre fallará si el deseo no es lo suficientemente fuerte.

Los amarres de amor y la ciencia

Como ocurre con cualquier otro ritual, los amarres de amor tienen defensores y detractores. Ambos grupos utilizan bases científicas para probar su punto. Ambas perspectivas se presentan a continuación.

Defensores de amarres de amor

Estas personas afirman que los hechizos realmente funcionan, señalan que los encantamientos son posibles gracias a la activación de un sexto sentido presente en todos los seres humanos pero desarrollado por muy pocos. Dicen que los amarres de amor se basan en energías positivas y magnéticas relacionadas con la telepatía. Se supone que los hechizos de amor crean un puente psicoquinético que tiene como objetivo influir en una persona y sus emociones, para que se sienta atraído nuevamente por el sujeto que hace el encantamiento.

Detractores de los amarres de amor

Los críticos de estos hechizos señalan que el amor es una reacción química que ocurre en el cerebro. El cerebro humano gestiona las experiencias a través de procesos neuroeléctricos y neuroquímicos, incluido el amor. De hecho, científicamente, el sentimiento de estar enamorado es el medio por el cual la naturaleza se encarga de que los seres humanos sigan existiendo.

El amor es un mecanismo desarrollado por los seres humanos para promover relaciones duraderas que permitan a las parejas tener la estabilidad suficiente para tener hijos y garantizar su seguridad. En realidad, el proceso químico del enamoramiento tiene poco o nada que ver con la magia.

Los estudios en el área han demostrado que el 55% de este proceso depende del lenguaje corporal de las personas. Así, el 38% depende del tono de voz y la velocidad con la que se habla y el 7% depende de lo que se dice. Y, en primera instancia, este proceso depende de las hormonas presentes en el cuerpo humano.

Etapas del amor

Primera etapa: Lujuria

En esta etapa comienza la sensación de enamoramiento, que es generado por hormonas sexuales, tanto masculinas (testosterona) como femeninas (estrógeno).

Segunda etapa: Atracción

En esta etapa influyen tres neurotransmisores:

  • Adrenalina: Hace que las personas se sientan nerviosas y emocionadas cuando se enamoran.
  • Dopamina: Encargada de estimular el deseo y el placer.
  • Serotonina: Su secreción contribuye en la felicidad.

Tercera etapa: Compromiso

Esta etapa se refiere al vínculo que mantiene a la pareja unida. Se cree que la oxitocina es la principal involucrada en esta parte. La oxitocina es conocida como la hormona del amor, controla el comportamiento humano y de la misma forma, influye en el desarrollo de las relaciones sociales, es decir, la oxitocina fortalece el vínculo que se crea entre una pareja. ¿Y tú? ¿Eres un defensor o un detractor?

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