La comunicación efectiva resuelve conflictos, transfiere información, aumenta la comprensión y, en última instancia, fortalece tus relaciones. Cómo comunicarse de manera efectiva es un tema de múltiples niveles. Dependiendo de si estás tratando de comunicarte con tus empleados, tu pareja, tus hijos o extraños cotidianos, las técnicas de comunicación efectivas pueden variar. Dicho esto, casi siempre implica alguna forma de escucha profunda, empatía por la persona o personas con las que te estás comunicando, lenguaje corporal y ser consciente de tus emociones y las emociones de los demás involucrados en la conversación.
Casi siempre pasamos por alto estas cosas, y la mejor forma de empezar a notar en qué estamos fallando es asistiendo a una consulta de tarot. Los tarotistas y videntes nos ofrecen una visión más amplia de nuestra vida, permitiéndonos aprender más de nosotros mismos y de nuestros errores para mejorar a nivel laboral y en nuestras relaciones. Si quieres contactar a una buena vidente, Alicia Collado obtiene opiniones muy favorables de sus clientes.
Ahora bien, cuando hablamos de comunicación efectiva, debes tener en cuenta que el objetivo puede diferir dependiendo de si te estás comunicando con personas en tu vida personal o profesional. Cómo comunicarte de manera efectiva en el trabajo te ayuda a ganar ventaja en una negociación o resolver un problema con un socio comercial o un compañero. En casa, comunicarte de manera efectiva puede ayudar a crear una relación saludable o enseñarles a tus hijos el valor de la responsabilidad.
La clave para una comunicación eficaz es comprender cómo funcionan realmente los modelos de comunicación. ¿Cómo te conectas con quienes te rodean? ¿Estás practicando una buena comunicación o simplemente proyectando un mensaje sin importancia? ¿Tu mensaje se está recibiendo bien? ¿Qué estilo de comunicación estás utilizando para transmitir tu mensaje?
Veamos algunos ejemplos de comunicación efectiva:
Comunicación efectiva en las relaciones
Tú y tu pareja están discutiendo sobre si ir o no a una fiesta el próximo fin de semana. Tu pareja quiere ir y tú prefieres quedarte en casa y ver películas. Cuando ambos escuchan los motivos del otro, descubren que:
- Tu pareja se ha sentido desconectada de sus amigos últimamente.
- Extrañas a tu pareja y quieres que pasan un poco de tiempo a solas.
Juntos, deciden ir a la fiesta durante un rato y luego volver a casa temprano para ver películas y así poder las necesidades de ambos.
Comunicación efectiva en el trabajo
Tienes un empleado que ha llegado tarde al trabajo tres veces seguidas. Cuando lo llamas para hablar, le dices que estás preocupado por él y que quieres apoyarlo si algo está sucediendo en su vida personal. Esto hace que tu empleado confié en ti y te admita que está teniendo problemas con los horarios y rutinas en casa. Al ser comprensivo con él, puedes pensar en hacer los arreglos necesarios que los beneficien a ambos, por supuesto, cumpliendo estas nuevas normas al pie de la letra.
Construir una buena relación con los demás es fundamental para aprender a manejar los conflictos. A veces, instantáneamente tienes una buena relación con alguien, otras veces, se necesita tiempo y esfuerzo para desarrollarse. La simpatía proviene de sentir que tenemos algo en común con otra persona y de aprovechar al máximo esa buena energía. Cuando pensamos que tenemos cosas en común, nos sentimos más cómodos; cuando nos sentimos más cómodos, disfrutamos más estando con los demás.
Establecer una buena relación incluye hacer preguntas que son la columna vertebral de una pequeña charla. De dónde vienen las personas, qué hacen y descubrir cualquier punto en común o intereses. Pero el verdadero secreto para construir una buena relación radica en cómo te comunicas de forma no verbal con las personas. La forma en la que usas tu cuerpo constituye el 93% de lo que responden las personas, por lo que es fundamental para una comunicación eficaz.
Esta es la razón por la que el reflejo, donde se igualan los movimientos corporales, el nivel de energía e incluso el patrón de respiración de alguien, es una técnica ampliamente utilizada para que la que está a tu lado se sienta más a gusto. Puedes comenzar siguiendo los movimientos de la persona como una forma de establecer una conexión. ¿Estás sus piernas cruzadas? Cruza las tuyas. ¿Gesticula mucho con las manos? Haz lo mismo. Una prueba rápida de la compenetración física es cambiar tu postura física y ver si la otra persona sigue tu ejemplo. Si es así, estás generando una gran relación. De lo contrario, tendrás que seguir reflejando e intentarlo un poco más tarde.
Este es el primer paso para formar una base sólida en la que las personas podrán identificarse contigo. Al hacerlo estás conectando con las personas a tu alrededor y generando confianza. Es una técnica que muchos políticos usan a su favor.