Cómo mantener su piscina limpia y saludable – ¡Nadie lo sabe mejor que un experto!

Mantener piscina limpia y sana es una lucha constante. La naturaleza desechable de nuestra sociedad, el rápido ritmo de vida y las exigencias de la vida moderna conspiran para dificultar el mantenimiento de las aguas de la piscina. Pero con un poco de preparación y esfuerzo, puedes ir por delante y evitar que ese día perfecto en la piscina se convierta en un ejercicio de frustración. Pruebe estos consejos para mantener su piscina limpia y sana esta temporada:

Busca el equilibrio.

Lo primero y más importante que puede hacer para mantener su piscina limpia y sana es buscar el equilibrio. La mejor manera de conseguirlo es mantener equilibrados tanto el exterior como el interior de la piscina. Si tiene plantas o animales delicados en su piscina, debe asegurarse de que la química del agua es correcta para estas especies. El pH de la piscina debe estar entre 7,2 y 7,5 para que la vida acuática sobreviva. Lo ideal es que el agua de su piscina esté entre 7,0 y 7,8. Encontrar el equilibrio adecuado entre las piscinas de agua salada y las de agua dulce puede ser un reto. Por ello, es importante buscar piscinas con una química similar a la suya para poder mejorar los resultados.

Utilice un filtro de piscina.

El primer paso para mantener su piscina limpia y saludable es limpiarla. Sí, debe limpiarla a fondo y con frecuencia, pero limpiarla primero le ayudará a evitar que las bacterias y otros elementos dañinos entren en su piscina en primer lugar. La superficie de su piscina debe ser removida con una herramienta suave y limpia, tipo cepillo, como una escoba de agua o un cubo de plástico de ala ancha. Esto le ayudará a recoger la suciedad, las algas y otras impurezas que se quedan atrás. También se recomienda limpiar el fondo de la piscina, incluida la arena, el filtro y cualquier otra superficie que esté en contacto con el agua. Asegúrese de limpiar esta zona con una esponja o con productos orgánicos. Esto es para prevenir el crecimiento de bacterias dañinas que pueden residir en el agua.

No utilice lejía con demasiada frecuencia.

La lejía es un limpiador muy eficaz y deja el agua casi brillante. Sin embargo, es un conocido contaminante químico y debe utilizarse con cuidado. La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) recomienda que las piscinas con aclorhidria tengan una política de “no usar lejía”. Puede encontrar más información sobre la política de piscinas sin lejía aquí. Esto incluye mantener el agua de la piscina limpia con un método biodegenerativo, utilizar una solución natural para limpiar la piscina o evitar el uso de lejía en absoluto. Esto puede parecer extremo, pero se recomienda evitar el uso de lejía en la piscina durante al menos dos temporadas para permitir que el agua de la piscina se “recupere” y esté lista para el baño.

Conclusión

Mantener la piscina limpia y sana es una lucha constante. La naturaleza desechable de nuestra sociedad, el rápido ritmo de vida y las exigencias de la vida moderna conspiran para dificultar el mantenimiento del agua de la piscina. Pero con un poco de preparación y esfuerzo, puede adelantarse a los acontecimientos y evitar que ese día perfecto en la piscina se convierta en un ejercicio de frustración.

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